Los jueces que integran el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Mar del Plata condenaron hoy a Ricardo Rodríguez a prisión perpetua por el femicidio de Claudia Repetto, asesinada en marzo de 2020. El asesino no fue detenido por la policía, sino por la propia familia, principal motor del pedido de justicia.
Tras dos semanas de juicio, Rodriguez, de 57 años, fue declarado culpable del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por ser cometido por un hombre mediando violencia de género. La sentencia la dictaron los jueces Ricardo Perdichizzi, Juan Galarreta y Mariana Iriani. Rodríguez escuchó la sentencia por videoconferencia desde la Unidad Penal 44, donde está detenido desde hace dos años.
“Estamos conformes con lo que sucedió, laburaron bien, y estamos contentos con el fallo”, dijo a lavaca Jorge, hermano de Claudia Repetto, luego de conocerse la sentencia de perpetua a Rodriguez. “Nos trae tranquilidad, primero porque le debíamos a mi hermana poder hacer justicia. Estamos dolidos pero la vamos a llevar en el corazón, no la vamos a olvidar jamás. Segundo, porque sacamos a un femicida de la calle. No haber visto lo que pasaba mi hermana es una herida, pero estamos conformes con lo que hicimos y con que se haga justicia”.
Daniel, uno de los hijos de Claudia, dijo a lavaca: “Estamos un poquito más tranquilos, es un poco de paz, un poco de consuelo. Ahora es tratar de seguir adelante, seguir con la familia, como quería mi mamá”.
Además, el Tribunal estableció que el personal de la Comisaría 3ra, a cargo de la búsqueda de Claudia Repetto mientras estuvo desaparecida, realice una capacitación en materia de género. Jorge, hermano de Claudia: “Eso me pareció genial, esperamos que sea un cambio. No solamente la pena para quien cometió el crimen, sino capacitación para quien no supo asistir a la familia, no hizo bien la búsqueda. Es un pequeño avance para que sepan trabajar en un posible femicidio. Cuando la familia denuncia y hay sospechas de que puede haber algo grave, tienen que buscarla de otra forma, buscarla con perspectiva de género”, reflexionó.
Daniel agregó: “Va a venir bien a futuro, para que la gente no padezca lo que padecimos nosotros. Que no desampararen a las familias, como nos pasó a nosotros. No recibimos ayuda de nadie, para nada, fue todo una confrontación. Aunque el fiscal Arevalo me sorprendió, nunca sabes con qué te vas a encontrar, no habíamos tenido mucho contacto con él y se desempeñó muy bien”.
El femicidio
Claudia Repetto hubiera cumplido 54 años mientras la buscaban. El 1 de marzo de 2020 fue la última vez que la vieron. La mañana siguiente la familia hizo la denuncia después de recibir un llamado en el que les avisaban que Claudia no había ido a trabajar. En ese momento se enteraron también que había desaparecido su ex pareja, Ricardo Rodríguez, con quien no tenía una relación desde hacía ocho meses y quien la hostigaba y perseguía, lo cual fue acreditado durante el juicio.
La carátula inicial fue “doble averiguación de paradero”. Su familia marchó incansablemente por las calles marplatenses aún en medio del aislamiento social preventivo y obligatorio a causa del covid-19.
El cambio de la carátula llegó tarde, recién 19 días después del comienzo de la búsqueda. Cuando Rodríguez ya había sido acusado por “homicidio de una mujer agravado al ser cometido por un hombre mediando violencia de género”, y tenía orden de detención, fue visto por las cámaras de seguridad caminando por Mar del Plata a cinco cuadras de una comisaría. La policía no lo detuvo, ni por el femicidio ni por romper la cuarentena.
Quienes lo detuvieron fueron los hijos de Claudia después de recibir el llamado de un amigo que les avisó que creía haberlo visto en bicicleta y con una mochila. Fueron adonde les habían señalado: ahí estaba. Lo agarraron y avisaron a la policía.
Así, quedó detenido y confesó que había asesinado a Claudia. El cuerpo estaba enterrado en el kilómetro 534 de la Ruta 11, cerca de Los Acantilados, a 10 kilómetros del faro camino a Miramar, y a 20 metros de donde se había encontrado una pala durante los rastrillajes del 4 de marzo, tres días después de su desaparición. El personal que participó del hallazgo se sacó una selfie en el lugar.
La autopsia determinó que Claudia fue golpeada entre el primer y segundo día de marzo, y que falleció por broncoaspiración de sólidos o líquidos por vía aérea.
Hacer red
La familia de Claudia Repetto estuvo acompañada durante el juicio por otras familias de víctimas de femicidios y organizaciones. “Toda la población de Mar de Plata nos acompañó y nos dio fuerza para seguir adelante”, sostuvo Jorge.
Marta Montero y Guillermo Pérez, mamá y papá de Lucía Pérez, estuvieron presentes durante todo el proceso. “Estábamos todos expectantes afuera, con otras familias y organizaciones, cuando avisaron que era perpetua lo primero que hicimos fue aplaudir y abrazarnos. Decíamos con las chicas, la sentencia es otra parte del duelo, ahí te das cuenta que tu ser querido no va a estar más. No te podés poner contenta porque a tu hermana, a tu hija, a tu madre no la tenes más, es otro golpe que tenes ahí. Para las familias el calvario sigue de por vida, es infinito, tenemos que aprender a vivir con ese dolor. Hoy abracé a Danie, uno de los hijos, y le dije que seguro Claudia está en la luz, con Lucía y con todas las chicas que nos han llevado; lloraba él y a mí se me caían las lágrimas también”.
Daniel dijo después: “Las familias son gente que han pasado el mismo dolor, que vengan a apoyarnos es una caricia al alma, con unas palabras te dan mucha fuerza”.