La Asociación de Revistas Culturales Independientes de la Argentina (AReCIA) realizó su Tercer Informe anual sobre el sector de publicaciones autogestivas gráficas y web, que revela una mayor visibilización y organización del sector: el número de revistas registradas en la asociación creció cerca de un 25 por ciento, pasando de las 166 en 2013 a las 213 censadas en 2014. Mientras que según los registros del Ministerio de Cultura el número de revistas es aún mayor: 322 en todo el país.
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El universo de las revistas culturales se aleja de la concentración porteña. Solo el 39, 6 por ciento están radicadas en Ciudad de Buenos Aires, mientras que el 60, 4 por ciento llegan con las voces de otros rincones del país. El 13, 4 pertenecen al Conurbano; 8 por ciento a La Plata; 7,6 por ciento al resto del territorio bonaerense; 6,7 por ciento a Córdoba; 4,6 por ciento Santa Fe. Otras publicaciones florecen en las regiones Norte (7 por ciento), Cuyo (6,2), Patagonia (3,3) y Mesopotamia y NEA (3,8). Por eso, desde 2013, AReCIA comenzó a organizarse en todo el país a través de sus nodos en Córdoba, La Plata, Mar del Plata, Mendoza, Misiones, Patagonia, Tucumán. Y otros nacientes en Rosario, Entre Ríos y región Norte.
El reclamo por una legislación que reconozca el sector y fomente su crecimiento como parte de otro periodismo, dentro de las lógicas de la economía solidaria, se materializa en la dificultad de los editores para abandonar la figura legal del monotributo (69, 9 por ciento). En tanto, las asociaciones civiles representan al 15,9 por ciento y las cooperativas el 7,5.
A pesar de los exuberantes aumentos en el precio del papel (un 63 por ciento desde 2012 y un 40 por ciento en los últimos 10 meses), el sector continúa apostando a la edición gráfica (73, 2 por ciento), lo que evidencia la fuerte relación con sus lectores, fuentes de la sostenibilidad y confianza. El 53 por ciento de las publicaciones son mensuales, bimestrales o trimestrales. El 60,3 por ciento son pagas (27 pesos promedio) y el 39, 7 gratuitas. Con una tirada promedio de 3 mil ejemplares, lo que se traduce en un aporte del sector a la industria gráfica pyme regional de 2,9 millones de pesos mensuales.
De todas maneras, la presión se sintió sobre los editores: en 2012, sólo el 5,3 por ciento de los registrados en AReCIA tenía contenidos exclusivamente en la web y, en 2013, ese número llegó al 7,2 por ciento. Mientras que en 2014, las ediciones web alcanzaron el 26,7 por ciento. Lo que hace evidente la urgencia de una Ley de Fomento que contemple ambas plataformas. Y, por supuesto, que la actividad de los editores autogestivos sea acompañada por medidas públicas que ordenen y respalden el sector gráfico.
Otro batalla que enfrenta el sector es contra el sistema expulsivo y concentrado de la distribución, aún regido por un decreto de 2001. Frente a esta situación, las revistas culturales multiplican los canales alternativos de distribución para evitar que se corte la relación con sus lectores: librerías, suscripción, puntos estratégicos, en mano, centros culturales, kioscos de diarios y revistas.
Frente a las problemáticas, las revistas culturales siguen creciendo y son fuente de trabajo digno para 1312 personas, con una tirada promedio de 360 mil ejemplares mensuales y un promedio de 1,4 millones de lectores mensuales, en el caso de las ediciones gráficas. Mientras que con las plataformas web los lectores superan los 3 millones.