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La docente cordobesa lleva 23 días desaparecida. La cuarta movilización por su aparición con vida tuvo un tono particular. Luego de semanas de angustiante silencio, se conocieron avances en la investigación. Hubo allanamientos, rastrillajes y la detención de un sospechoso, todo en una misma jornada. El hombre ya tenía una denuncia por abuso sexual a menores, y en su departamento se encontró ropa de mujer manchada de sangre. La voz de las compañeras de trabajo de Anahí. Y la pregunta que sigue vigente: dónde está. Por Bernardina Rosini desde Córdoba.
Anahí Bulnes, 36 años, docente, madre de tres niñas de 7, 12 y 14 años, lleva 23 días desaparecida. Salió de su casa del Barrio San Vicente de la capital cordobesa la noche del domingo 4 de diciembre dejando su billetera, su celular, su auto y no regresó. El lunes no se presentó a la escuela donde es maestra de 3° grado. Pasaron ya tres semanas de silencio, angustia y desesperación.
Sus compañeras de la escuela municipal César Enrique Romero la describen como una persona amorosa, muy preparada, cálida y de fácil trato. Brotan las lágrimas mientras recuerdan que solían juntarse a tomar una cerveza, a cenar en la casa de alguna de ellas. La directora de la escuela, Gabriela Cafferatta, cuenta a lavaca que la fiesta de fin de año se convirtió en una jornada de reflexión con nudos en la garganta. Y que contienen a los niños como pueden frente a semejante noticia, a semejante vacío, con asistencia del equipo interdisciplinario. Los recuerdos se entretejen con el temor, la reclaman con vida, la quieren de regreso.
El sospechoso
Este martes, unas horas antes de la concentración reclamando por Anahí, la policía cordobesa realizó varios allanamientos, rastrillajes y se produjo la detención de Santiago Campos Matos.
La investigación que dirige la fiscal Eugenia Pérez Moreno se mantenía en un silencio hermético. Hasta que de pronto hubo un allanamiento en un departamento del centro, incautación de objetos, tomas de muestras de rastros que podrían tratarse de sangre. En este departamento vive Santiago Campos Matos, de 37 años, chef. Las imágenes de una cámara de seguridad registraron que Anahí ingresó al domicilio de este hombre, pero nunca salió.
En el departamento de Campos Matos la policía judicial se encontró con distintos libros dedicados a la disección de un cuerpo humano, canibalismo y rituales.
También hallaron ropa femenina y manchas de sangre. La ubicación del departamento es a metros de un viejo edificio molinero abandonado. Un predio de 14.300 metros cuadrados, con grandes silos en desuso. Allí continuaron los rastrillajes, con los familiares pendientes durante el resto de la jornada.
A partir de la detención del sospechoso, se conocieron sus antecedentes.
Santiago Campos Matos cuenta con una denuncia por tentativa de abuso sexual a menores de 10 años. Tiene dos hijas que en noviembre del 2021 realizaron una «piyamada» invitando a un grupo de amigas. En esa circunstancia, estando la madre de las niñas trabajando en jornada nocturna de un hospital, Campos Matos quiso abusar de las niñas, inclusive de sus hijas. La familia de una de las menores radicó la denuncia el 30 de noviembre de 2021. La denunciante manifestó que desde entonces «la justicia no hizo nada”, solo medidas de restricción y acercamiento por tres meses. Y la causa no avanzó más. Nuevamente la inacción, la desidia de la justicia cordobesa aparece como sostén y aval de las violencias.
Mientras tanto, Anahí sigue sin aparecer.
Un panorama sobre la impunidad en Córdoba frente a los femicidios.
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