Anahí Bulnes, 36 años, está desaparecida desde el 5 de diciembre. La familia, allegados y organizaciones sociales se concentraron frente al Palacio de Justicia donde funciona el Tribunal Superior, máxima instancia judicial de la provincia de Córdoba, para pedir por la aparición con vida de la docente. Las pruebas que incriminan al único detenido. Y la búsqueda diaria de su padre. Por Bernardina Rosini, desde Córdoba.
Mirando al cielo y abrazada a su hija Verónica, la madre de Anahí Bulnes repite: “¿Dónde está Anahí? ¿Dónde está Anahí?”. Los presentes claman en monotonía como un mantra pero la madre rompe el ritmo y marca la interrogación con angustia. Tan sólo unos minutos antes, Verónica Bulnes, la hermana de la docente desaparecida hace un mes en la capital cordobesa, había tomado el megáfono y con gran dolor expresó su deseo “Quiero abrazar a mi hermana pronto, no pierdo las esperanzas”.
Anahí Bulnes es la docente de una escuela primaria de la ciudad de Córdoba que es intensamente buscada. Salió de su domicilio en el barrio San Vicente en la noche del domingo 4 y no regresó. Una de sus tres hijas se despertó en la madrugada del 5 y notó su ausencia.
La investigación sobre su paradero se encuentra a la espera los resultados preliminares de ADN de los rastros de sangre hallados y de los elementos recogidos en el departamento del único detenido e imputado: Santiago Campos Matos, de 37 años, padre de dos niñas, trabajador de una panadería.
La situación de Campos Matos es complicada, como sospechoso de presunto homicidio. Hay elementos fílmicos que prueban que Anahí se encontró con él la noche del 4 de diciembre. Esas filmaciones registran el ingreso al edificio de la calle Olmos donde él vive pero no se ve a Anahí salir de allí.
Por el momento, se supone que Campos Matos es la última persona que vio a Anahí con vida. Para la abogada de la familia Bulnes, Daniela Morales Leanza, no hay dudas sobre la responsabilidad que pesa sobre el imputado: Explica a lavaca: “Si bien el inicio de la instrucción fue muy complejo porque Anahí sale de su domicilio dejando allí billetera, teléfono móvil, auto, documento, elementos esenciales para iniciar la búsqueda, al pasar los días se fueron logrando testimonios muy importantes que permitieron dar con Campos Matos”.
Las filmaciones revelan además que Santiago Campos Matos, horas después de ingresar con Anahí salió de su departamento con algunas bolsas y posteriormente con un bolso. El allanamiento clave se realizó el pasado martes 27 de diciembre, en aquella ocasión la policía judicial de Córdoba ingresó al domicilio del hombre y encontró algunos rastros de sangre en piso y paredes, bibliografía referida a prácticas caníbales y desmembramiento de cuerpos humanos. También llamó la atención de los investigadores el colchón nuevo, prácticamente sin uso en la vivienda. A partir de testimonios de vecinos se pudo conocer que el sospechoso habría descartado en los últimos días un colchón.
Los rastrillajes que se vienen realizando se concentran en el edificio y en las inmediaciones de la vivienda: un predio abandonado y las orillas del rio Suquía. Hasta ahora dieron con algunas bolsas cuyo contenido, cabello y prendas de ropa- se está peritando.
Hay otros elementos que comprometen aún más al detenido: los días inmediatamente posteriores a la desaparición de Anahi, faltó al trabajo y se lo vio con lesiones en sus brazos, aún observables en el momento de su detención.
La familia de Anahí espera con ansiedad los resultados de los peritajes y sostiene la búsqueda, rogando que Anahí vuelva con vida. Carlos Bulnes, su padre, se sube a la bicicleta todos los días hace un mes.
Y sale a buscarla.