Luego de que aparecieran pruebas que muestran cómo no se investigo el femicidio de Cecilia, el juicio se aplazó y ahora la justicia decidió liberar al único imputado, «dado que el juicio cada vez tiene que ver menos con él y más con los responsables de la investigación», dice Bernardina Rosini desde Córdoba, en esta cobertura especial para lavaca. La imagen del día: la madre de Cecilia y la mamá del joven imputado, abrazadas al salir de la sala. El reclamo por un peritaje serio de la escena del crimen y una investigación que señale no solo a los verdaderos femicidas, sino a quienes buscaron consagrar la impunidad.
Por Bernardina Rosini desde Córdoba.
El Tribunal de Cruz del Eje que lleva adelante el juicio por el crimen de Cecilia Basaldúa, decidió hoy que el único imputado por el femicidio ocurrido en la localidad de Capilla del Monte en abril del 2020 quedara en libertad. El cese de la prisión preventiva fue solicitado por la defensa que sostiene la existencia de numerosas irregularidades en la instrucción.
Desde el pasado 21 de mayo, el juicio por el femicidio de Cecilia Basaldúa se encontraba suspendido debido a la aparición repentina de nuevas pruebas aportadas por parte de las abogadas de la familia Basaldúa. Según la querella, la Fiscal Paula Kelm actuó con gran deficiencia en la investigación, no investigó la denuncia realizada por una familia propietaria de una casa deshabitada que, ubicada a sólo 600 metros de donde apareció el cuerpo de Cecilia, hallaron un escenario de horror en una de las habitaciones de la vivienda: manchas de sangre en colchones, sábanas y paredes. A pesar de la cercanía de las coordenadas de tiempo y lugar, nunca investigaron la conexión de este escenario y el femicidio, archivando la denuncia realizada.
La abogada Daniela Pavón presentó esta situación al Tribunal y la Cámara decidió cotejar el ADN de la sangre encontrada en aquella vivienda con el de los hermanos de Cecilia y suspender el juicio hasta el día de hoy.
Hoy al mediodía, con unos pocos minutos de demora, se reencontraron las partes en los Tribunales de Cruz del Eje. Los resultados de las pruebas de sangre presentados por el perito oficial arrojaron la imposibilidad del cotejo: muestras insuficientes o mal estado. En cuanto a los análisis de muestras de pelo, aún sin resultados finales.
Para la querella, esta situación no hace sino confirmar lo que la familia de Basaldúa sostiene hace dos años: que no existió realmente una investigación sobre la muerte de Cecilia sino un proceso manipulado para ocultar los hechos ocurridos. La desprolijidad, el incumplimiento de los procesos y la deficiencia están quedando expuestos de manera evidente a medida que avanza este proceso judicial. Y la familia Basaldúa se alegra de que así sea: les brinda cierto alivio y hasta esperanza de poder dar con respuestas ciertas.
También fueron buenas noticias para la querella que el tribunal aceptara que la perito de parte, Florentina Vázquez, testifique el 1º julio al retomarse las audiencias nuevamente.
En cuanto a la defensa del joven Lucas Bustos, hoy vio la oportunidad de solicitar nuevamente que el imputado continúe el proceso estando en libertad, dado que el juicio cada vez tiene que ver menos con él y más con los responsables de la investigación. El Tribunal accedió. Y esa fue la imagen del día: la madre de Cecilia y la mamá de Lucas se abrazaron fuertemente al salir de la sala.
Luego, las familias se sacaron una foto juntos donde posaron con la foto de Cecilia y el firme pedido de justicia.
Un anhelo de ambas partes.