El integrante de la Cooperativa de Trabajo La Vaca y vicepresidente de la Asociación de Revistas Culturales Independientes de la Argentina (AReCIA), Sergio Ciancaglini, participó del primer Mercado de Industrias Culturales del Sur (MicSur) en el panel sobre Redes Culturales Latinoamericanas y precisó que a través de un funcionamiento en red, con nodos en todo el país, la asociación “forma parte de un nuevo estilo cultural y productivo que privilegia la cooperación a la competencia, que no tiene fines de lucro sino de trabajo y de vida, y que entiende la libertad de expresión no como un privilegio para grupos de negocios, sino como un bien social”.
Durante el encuentro organizado por la dirección de Industrias Culturales, el vicepresidente de Arecia compartió el panel con el Circuito Cultural del Cono Sur, la Red Cultural Latinoamericana, y el colectivo de diseño Trimarchi para mostrar un panorama a cerca de las distintas formas de redes sociales que permiten llevar adelante proyectos colectivos en el ámbito cultural.
Ciancaglini precisó que “AReCIA constituye una red de publicaciones culturales e Independientes de todo el país, distribuída en nodos” que permite federalizar –la asociación está integrada por 320 revistas de todo el país– la puesta en común de los problemas y estrategias del sector. Además, el vicepresidente de Arecia dio a conocer algunas cifras que muestran la incidencia del sector:
- 322 revistas culturales en todo el país
- 51 por ciento del Interior
- Tirada promedio de 500 mil ejemplares por mes
- 2 millones de lectores mensuales
- 3,5 millones mensuales de aporte a la industria gráfica pyme
Por eso, Ciancaglini destacó que la Ley de Fomento para la Producción Autogestiva de Comunicación Social por Medios Gráficos y de Internet –con estado parlamentario desde mayo de 2013– “es el paso más importante que falta dar en busca de una genuina democratización de la información” y agregó que “es la pata que complementa a la Ley de Servicios Audiovisuales, en el área gráfica, que es donde estuvo siempre el huevo de la serpiente de la concentración mediática”.
Por último, el vicepresidente de la asociación explicó que “si alguna lógica sostiene a estas revistas, es su vínculo con los lectores, ya que no cuentan con grandes pautas ni oficiales ni privadas, al menos, por ahora”.