Esta semana te invitamos a conocer tres obras que investigan situaciones y emociones de raíces profundas. La madre de un femicida expone su relato de doble tragedia. Un grupo de jóvenes transita las consecuencias de la decisión que una amiga toma en una noche de cumpleaños. Y en un momento de absoluta incertidumbre, tres personas se enfrentan al rumbo que toman sus propias reacciones frente a lo desconocido.  El teatro que inquieta, que incomoda y que nos hace levantarnos de la butaca llenxs de reflexiones e interrogantes.

Rota

¿Qué sigue ahora? O mejor dicho, ¿cómo seguir? Difícil tarea la que tiene que emprender esta mujer a quien escucharemos contar su dolor. Gracias a su monólogo catártico sabremos que su desgarro está aferrado al abismo de la muerte y que su tragedia tiene dos caras. Su hijo se quitó la vida, antes mató a su novia. La hondura de su desdicha parece no caberle en el cuerpo, de la grieta de sus entrañas brota el desconsuelo y sale a borbotones por su boca. Ella está rota.

Esta obra imprescindible que explora la vivencia de la madre de un femicida —una voz que no suele aparecer en los medios— surgió del trabajo colectivo de la dramaturga Natalia Villamil, la actriz Raquel Ameri y el director Mariano Stolkiner. El resultado es sorprendente. La dramaturgia consigue acercarnos todos los elementos necesarios para discernir una experiencia de esa magnitud. La actuación altera la pasividad del espectador/a, nos expulsa de ese rol, nos re-mueve y nos con-mueve. Y la puesta en escena refuerza ese movimiento interno y potencia la solidez de la actriz y su testimonio.  Raquel tenía ganas de actuar en un unipersonal, contactó a Mariano y luego convocó a Natalia. Se reunieron en el teatro que dirige Mariano, El Extranjero, y después de barajar temáticas, se decidieron por la que da cuerpo a “Rota”. 

Natalia hizo un trabajo solitario de escritura en torno a distintas imágenes que le iban surgiendo e investigó sobre las posibilidades psíquicas, físicas y sociales del personaje: “Quería poner el acento en esta madre sola, que no nombra nunca al padre del hijo y la masculinidad está encarnada en los diálogos que ella establece con la policía, cuando intenta saber qué pasó, cómo fue que su hijo llegó a esto”. Cuando Natalia estaba sumergida en la dramaturgia de “Rota”, aparecía en los medios el asesinato de Fernando Báez Sosa por parte de los ocho rugbiers en Villa Gesell. “Pensaba en eso, pibes que tienen entre 20 y 25 años, de repente vuelven a sus casas convertidos en asesinos. Más allá de meterme en la multicausalidad que puede llegar a tener esto, que alguien de un momento a otro devenga  asesino. Me interesaba poner el foco en la destrucción que provoca en la familia del femicida”.  La obra fue declarada de interés para la Protección y Defensa de los Derechos Humanos por la Legislatura porteña, el texto fue ganador del Primer Premio de Autoras del Instituto Nacional del Teatro y ganadora del Premio a la Producción del CTBA + Banco Ciudad.

El texto de Natalia le dio mucha libertad de creación a Mariano, el director. “El eje fundamental fue encontrar cuál era la tesis particular que queríamos llevar a la escena, encontrar dónde estaba la matriz para desplegar el imaginario escénico y en ese sentido, la rotura parte de una dualidad muy fuerte que transita esta mujer: el femicidio y por otro lado la pérdida de ese hijo”. El desafío de “Rota” fue poder centrarse en el dolor de una madre por la pérdida. “Universalizar ese dolor, fue por ahí la búsqueda principal. Hay una parte en la que estamos todos de acuerdo y es el repudio a lo que hizo el hijo, ahí no hay contradicciones, pero donde aparecía una tensión mayor era justamente en darle valor al dolor que transitaba esta madre frente a esa pérdida”. 

Natalia y Mariano coinciden en considerar las posibilidades que ofrece el teatro. Natalia: “Nos da la posibilidad de imaginar una ficción que cuente una posible posición al respecto. No estamos para dar cuenta de nada, pero sí para visibilizar desde un lugar de ficción”. Mariano: “El teatro está para visibilizar temáticas complejas, sobre las cuales tenemos que hacer foco si queremos ser mejores seres sociales y al mismo tiempo para generar discusiones. No para complacer, en el sentido de desplegar en la escena aquello que el público quiere escuchar, sino que el teatro está para ponernos en tensión con nuestras propias creencias y en discusión con la obra a la cual se asiste.  Por eso elegir el rol de la madre de un femicida transitando el duelo por la muerte de su hijo propone una voz muy diferente, muy atípica y es lo que en definitiva termina generando la discusión y las preguntas con las cuales se puede ir cualquier espectadora  o espectador a su casa, que es para mí lo más interesante que puede proponer el teatro”.

Teatro El Extranjero

Valentín Gómez 3378, CABA

Sábados, 20 hs hasta el 4 de junio

@teatroelextanjero

@nat.villamil

@ameriraquel

@marianostolka

A partir de ahora

Un grupo de amigues festeja el cumpleaños de Angie en la casa de la cumpleañera. No puede faltar la música, suena un tema pegadizo, que todes conocen y los cuerpos se agitan al compás. Olivia, Sebastián, Angie, Erika y Martín viven una noche de diversión, baile, risas y besos. Nadie sospechó que ese día iba a quedar grabado para siempre en sus memorias, con el sabor amargo de un adiós no pronunciado. 

El proceso de creación de este musical —que fue nominado a los Premios Hugo como mejor musical del off, mejor libro argentino y revelación femenina en dirección— arrancó en 2018. Las actrices y dramaturgas Antonella Valese y Micaela Narodowski tenían la intención de escribir un musical rioplatense. Investigaron el género y distintas estéticas de escritura, pusieron en juego experiencias personales y sumaron la música del cantautor Facundo Galli. Con estas herramientas comenzaron a escribir el musical.

Al arrancar con el guión, pensaron en colegas y amigues y escribieron pensando en elles, en sus personalidades y aptitudes. “Cuando terminamos el primer boceto, se lo leímos personalmente y les invitamos a ser parte. Por suerte todes dijeron que sí”. Si bien los temas musicales fueron compuestos por Facundo Galli antes de esta idea teatral, parecen haber sido escritas especialmente para esta historia. Una vez que la obra estuvo terminada y aceitados los arreglos de las canciones, convocaron a la actriz Stella Maris Faggiano para dirigirla, le contaron la idea y qué les interesaba contar. “Queríamos hablar de los vínculos, del paso del tiempo, los cambios, las pérdidas y como cada une las transita. Stella trajo propuestas corporales y espaciales, que ayudaron a contar esta historia e hicieron que varios momentos se transformen y se expandan aún más”.

A partir de ahora es un musical que pone el foco en las pérdidas que dejan huellas imborrables en nuestras vidas. No será posible olvidar, tampoco queremos eso, pero sí es necesario sacudirse el polvo de la culpa, desencadenarse de la pena constante que inmoviliza y proponerse como consigna vital, como ayudamemoria motivador: así será “a partir de ahora”.

Beckett Teatro

Guardia Vieja 3556, CABA

Sábados, 23 hs, hasta el 28 de mayo

@teatrobeckett

@apartirdeahoralaobra

@antovalese

@micaelanaro

@pachilucas

@ritmocircunstancia

@agussalomonentuli_app

El almacén del fin del mundo

Una gran mesa que será sostén de delicadas delicias gastronómicas aparece en el centro de la escena. Dos copas aguardan que llegue el momento de mecidas en las manos de les distinguides comensales. Hay una pista de baile, un micrófono, una sala de espera y una cabina sanitizante ubicada apenas se ingresa al restaurante, que en realidad es llamado “Almacén del fin del mundo”. El lugar parece estar destinado al placer de los sentidos, pero a medida que pasa el tiempo, sabremos que no será tan sencillo predisponerse al relax y el disfrute. El aforo del lugar es de dos personas. Las restricciones, los protocolos y los cuidados son extremos y alguien se encarga de que todo se cumpla al pie de la letra.

Pese a que les espectadorxs ya pasamos por este tipo de medidas de sanidad, o precisamente por eso, las situaciones nos provocan risa por lo absurdas. Un hombre entra al lugar. Rocío de alcohol de pies a cabeza y lo que sigue no es menos incómodo. Luego llega ella y el mozo que vigila el cumplimiento de las pautas será un tanto más benévolo. Los mecanismos de control actúan con sospechosa eficiencia y serán resortes que activarán comportamientos inesperados. 

“El almacén del fin del mundo” fue escrita en plena cuarentena. El actor y director Martin Henderson encontró así la manera de seguir conectado con su profesión. Formuló una hipótesis como punto de partida: ¿Qué pasaría si dos personas que quieren encontrarse tienen que realizar una innumerable cantidad de protocolos? ¿Qué pasaría si esas personas tienen que cumplir un objetivo pero los protocolos son tantos que nunca lo logran? “Fueron algunas de las preguntas que motorizaron la escritura. Aunque debo confesar que lavar las frutas y verduras con agua y una pequeña porción de lavandina, dejarlas reposar unos minutos, para luego enjuagarlas solo con agua y posteriormente esperar a que se sequen sobre una vieja toalla fue bastante inspirador”.

Martín utilizó los elementos que iban apareciendo en cuanto a transitar la pandemia, los usó a favor de la ficción y los exacerbó para generar situaciones de comedia. “Pero sobre todo para transformar en un hecho artístico la angustia que me provocaba lo que estábamos viviendo”. La actriz Dolores Ocampo y el actor Leonardo Saggese le ponen el cuerpo a quienes se dan cita en el “almacén”. Martín es el mozo que les  atiende de manera tan meticulosa. “La mujer es la única que realmente está conectada con lo que pasa alrededor, que no solo tiene la mirada puesta en ella. Al punto de que conmovida por la situación, se involucra, toma partido y acciona. El hombre se resiste al cambio y sigue queriendo lo mismo desde el minuto cero. El camarero deja asomar actitudes viles y miserables”. La obra recorre las distintas instancias que recorren los tres personajes, sus reacciones, resistencias y motivaciones. Indaga el abanico de consecuencias que surgen cuando está llena de obstáculos la posibilidad del encuentro.

Una vez aprendido el texto, Leo Saggese lo trabajó con varios matices para poder jugar con distintas capas de emociones. “El género que plantea la dramaturgia me resultó un desafío,sobre todo al descubrir que avanzada la trama se empezaban a filtrar otros subgéneros. Como actor era un gran desafío poder contar algo tan cercano a nuestro aquí y ahora y que no sea ni invasivo, ni burlón. Por el contrario, poder utilizar este cuento para transformar lo que nos pasó y seguir adelante”. Dolores Ocampo se define más impulsiva que analítica a la hora de encarar un personaje y destaca algunos aspectos del que encarna en esta obra porque “tiene esa valentía que a muchos nos gustaría tener en la mayoría de los momentos de vida. Amo su libertad y su predisposición a los cambios. La obra me divierte y a la vez cuando va avanzando se vuelve cruda pero sin perder la comedia”.

Teatro El Extranjero

Valentín Gómez 3378, CABA

Viernes, 22 hs hasta el 29 de abril y Viernes, 20 hs del 6 al 27 de mayo

@teatroelextranjero

@elalmacendelfindelmundo

@leosaggese

@leandromartinhenderson

@doloresocamposegui