A días del 3J, una enorme movilización frente al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación reclamó hoy un urgente cambio de rumbo en las políticas de contención, apoyo y asistencia frente a la violencia y detalló punto por punto en qué fallan los programas estatales y cómo hacer para solucionarlos.

Fue protagonizada por miles de mujeres militantes de organizaciones sociales que salieron desde sus barrios en la fría madrugada y llegaron a Balcarce 186 a plantar sus banderas. Hasta el mediodía realizaron una asamblea en la puerta del Ministerio, agitaron canciones, leyeron un comunicado contundente, y se fueron pasando el micrófono para que distintas referentas hagan oír la voz de cada barrio y cada organización. 

“Eli, ¡salí!” fue uno de los gritos que en distintos momentos unieron a todas las organizaciones, que reclaman desde el 8 de marzo de este año que la Ministra Elizabeth Gómez Alcorta las reciba. Quieren reunirse con la ministra para contarle «cómo se vive en los barrios», dice una militante de La Poderosa frente al micrófono. Asistencia familiar, psicológica, reconocimiento a comedores, violencia machista y femicidios, algunos de los principales ejes de los reclamos. De fondo, una bandera común entre distintas organizaciones como la UTEP, La Poderosa, el MTE, la organización Nuestramérica, el Frente popular Darío Santillán y otras: “El feminismo será popular o no será”.

Dina Sánchez, Secretaria General de UTEP, es otra de las que precisa el reclamo: «Pedimos el 7 por ciento del Presupuesto para dar respuesta a estas demandas que son concretas y que se agudizaron en pandemia. Ya lo reclamamos el 8 de marzo y no recibimos nada. Y no es mucho lo que estamos pidiendo, no es mucho al lado de lo mucho que estamos aguantando». El salario social que no alcanza, también en el centro de las críticas.

“Cuando hablamos de casas de refugio, de asistencia psicólogica, de justicia no lo hace el Ministerio: lo hacen ustedes”, dice Araceli, una referenta del MTE, sobre el desequilibrio entre quienes trabajan y quiénes cobran: “Pero no basta con el amor, con la voluntad: lo que hacemos es trabajo. Es un trabajo que debería garantizar el Ministerio y no lo está haciendo. Entonces que nos den el salario a nosotras”, propone.

Termina la asamblea en la puerta del Ministerio y las organizaciones pegan carteles y cocinan un guiso. Si bien algunas se quedan un rato más, la convocatoria es al viernes 3J: “Todas las mujeres de los barrios nos vamos a seguir moviendo hasta que la Ministra nos reciba. Si no hay lugar para nosotras, no hay lugar para nadie. Compañeras, nos vemos en los territorios. A seguir”.

El comunicado completo:

Sra. Ministra Elizabeth Gómez Alcorta 

Este 31 de mayo desde distintas organizaciones del campo popular decidimos movilizarnos al Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, después  de dos años de poner sobre la mesa una y otra vez nuestras demandas como trabajadoras de la economía popular, como mujeres, diversidades y disidencias de los sectores populares, sin obtener ninguna respuesta a la altura.

Las organizaciones que nos hacemos presentes hoy hemos tenido distintas instancias en las que explicamos nuestras diferencias y preocupaciones en relación al Plan de Erradicación Contra la Violencia y con las políticas del ministerio en general. Hemos generado propuestas, sugerencias, críticas y devoluciones. Nuestra principal preocupación en este tiempo siempre fue asegurar que las políticas propuestas tengan una perspectiva popular, garantizar su alcance territorial, priorizando las zonas más pobres y la articulación con las organizaciones sociales. A pesar de nuestro esfuerzo y actitud de diálogo, no hubo respuesta a nuestras preocupaciones ni se tuvieron en cuenta nuestras demandas. La experiencia con los únicos programas que el ministerio tiene para nuestro sector (Articular y Producir), tampoco deja un saldo positivo. Respuesta insuficiente, meses de demora, mucha burocracia y prestaciones que no responden a las necesidades específicas que tenemos para enfrentar la violencia de género. El crecimiento de la pobreza no hizo más que aumentar la demanda de acompañamiento y contención por parte de nuestras redes, ya que 7 de cada 10 personas pobres en este país somos mujeres y no hay posibilidad de romper vínculos violentos sin autonomía económica. Venimos hoy a repetir en la calle lo que venimos diciendo de distintas maneras, hace más de 2 años. Ya no podemos esperar más. 

Venimos esta vez, no solo con demandas puntuales, como que se resuelva la incompatibilidad del programa Acompañar con el Potenciar Trabajo, sino con una propuesta integral. A continuación detallamos qué es lo que creemos que precisa nuestro sector para poder sostener el trabajo que ya viene realizando a pulmón.

ACOMPAÑAR ORGANIZADAS

Programa de fortalecimiento integral de redes comunitarias para prevenir la violencia de género y asistir a las víctimas en zonas rurales y barrios populares. 

Las organizaciones sociales que estamos realizando este planteo trabajamos la problemática de violencia de género en casi todas las provincias, con realidades muy distintas. Esa diversidad debe ser atendida de forma integral, porque así lo hacemos nosotras. Por eso, para reducir la burocracia sin sentido, es necesario avanzar en convenios por proyectos nacionales, que permitan combinar distintas necesidades y espacios, por montos más altos en un solo expediente. A continuación proponemos 3 módulos que se podrían combinar en un mismo proyecto.

Módulo Consejería

Objetivo: garantizar acompañamiento profesional para las víctimas en barrios populares y un ingreso que permita a las trabajadoras comunitarias territoriales vivir una vida más digna. Las organizaciones ponen a disposición las redes preexistentes y el espacio para su funcionamiento (comedores, cooperativas, etc.). Son responsables de la selección de profesionales y de organizar su trabajo (acompañamiento legal, psicológico, social, etc). La demanda y el contacto con las mujeres y LGTBQ+ será a través del trabajo de las promotoras territoriales. El módulo contempla también un apoyo económico flexible para ellas. Son 24 pagos que pueden dividirse de la manera que resulte más adecuada. Por ejemplo, se puede fortalecer una dupla de promotoras que actualmente cobran el Potenciar Trabajo para que durante 12 meses facturen un complemento salarial como monotributistas sociales y se dediquen por tiempo completo a la tarea. O se puede dividir entre 24 compañeras, que cobran por única vez y con ese dinero se resuelve una necesidad concreta, como comprar un teléfono celular o gastos de traslados. 

Presupuesto para consejería

Detalle Cantidad $ unitario Total %
Asistencia técnica 24 $70.000 $1.680.000 67,3
Apoyo promotoras 24 $34.000 $816.000 32,7
TOTAL $2.496.000 100

Módulo Casa Refugio

Objetivo: crear y fortalecer espacios que puedan alojar a mujeres en situación de riesgo para brindarles tiempo, tranquilidad y acompañamiento mientras logran construir un proyecto de vida libre de violencia. Este módulo contempla un salario para la coordinación del refugio y un salario auxiliar. Ambos están calculados para trabajadoras de la economía popular, en función de los topes de facturación del monotributo social. Se contempla también un monto para el pago de alquiler (opcional), mantenimiento del lugar (electricidad, garrafas, agua, internet, higiene), logística (traslados, viáticos, fletes) equipamiento (camas, colchones, juguetes, mobiliario, cámara de seguridad, entre otros) y, al igual que el módulo de consejería, la asistencia profesional y el apoyo para promotoras. 

Presupuesto para Casa Refugio

Detalle Cantidad $ unitario Total %
Asistencia técnica 24 $70.000 $1.680.000 28,3
Salario coordinación 12 $76.000 $912.000 15,4
Salario auxiliar 12 $60.000 $720.000 12,1
Alquiler 12 $80.000 $960.000 16,2
Gastos corrientes del espacio 12 $20.000 $240.000 4,0
Equipamiento 1 $500.000 $500.000 8,4
Logística 1 $100.000 $100.000 1,7
Apoyo promotoras 24 $34.000 $816.000 13,8
TOTAL $5.928.000 100

Módulo Cuidados (para los refugios)

Objetivo: atender al cuidados de hijos e hijas de las víctimas de violencia de género mientras realizan trámites judiciales, atención psicológica u otros procesos. El módulo contempla el pago de 2 salarios mínimos (medio tiempo) durante 12 meses para cuidadoras, que puede distribuirse de forma flexible en función de la demanda. También incluye un salario profesional, entendiendo que a veces niños y niñas también requieren atención psicológica especial o puede utilizarse para brindar algún taller o acompañamiento de una trabajadora social. Por último, se financia equipamiento, para generar un espacio adecuado para el cuidado (juguetes y mobiliario).

Presupuesto para cuidados

Detalle Cantidad $ unitario Total %
Asistencia técnica 12 $70.000 $840.000 37,8
Equipamiento 1 $300.000 $300.000 13,5
Cuidadoras 36 $30.000 $1.080.000 48,6
TOTAL $2.220.000 100

Necesidades del sector a nivel nacional

En nuestro país hay más de 5.500 barrios populares en los que viven más de 2 millones de mujeres sin servicios básicos, existen más de 1.700 comunidades indígenas y 100.000 familias del campesinado pobre sin acceso a derechos elementales. Nuestro deseo es que haya, por lo menos, 1 dispositivo para defender a las víctimas en cada uno de estos territorios, pero no pretendemos llegar a ese objetivo con este planteo. Entendemos que es un camino a construir y que no se puede resolver todo de un día para otro. Lo que exigimos es un piso mínimo que esté destinado a esta política, con un criterio federal y popular. El presupuesto actual del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad es de 17.600 millones de pesos.

Con solo el 7% podríamos hacer un montón. Si bien no llega a cubrir ni el 10% de la población a atender, permitiría financiar, solo en un año, la siguiente cantidad de proyectos:

Detalle Cantidad $ unitario Total
Refugios 40 $5.928.000 $237.120.000
Consejerías 400 $2.496.000 $998.400.000
Cuidados 40 $1.760.000 $70.400.000
Promotoras Hasta 10.560 incluido en refugios y consejerías
TOTAL $1.305.920.000

Tomando la media de casos que hoy acompañan los dispositivos que funcionan con equipos técnicos militantes, podemos estimar que cada consejería podría llevar alrededor 22 casos por mes, en lugares cercanos a la comunidad, en articulación con los refugios, garantizando el cuidado de niños y con todos los recursos que pueden garantizar las organizaciones en cuanto a contención y acceso a derechos. Hablamos de más de 105.000 acompañamientos integrales a víctimas de violencia en un año. Además, con la modalidad de duplas de promotoras, equipos técnicos, coordinaciones y auxiliares para refugios, se crearían 1.960 puestos de trabajo