Como cada segundo miércoles de mes, un día después del masivo 8M, el colectivo Familiares Sobrevivientes de Femicidios volvió a juntarse en Plaza de Mayo para pedir justicia por sus hijas. En esta oportunidad, bajo un cielo lluvioso, pasado el mediodía entregaron en la Casa Rosada la decimoctava carta dirigida al Presidente Alberto Fernández. Susana Torres y Daniel Basaldúa, madre y padre de Cecilia Basaldúa asesinada en Capilla del Monte, Córdoba, y Analía Romero, madre de Camila Flores, asesinada en San Guillermo, Santa Fe, escribieron a mano la carta y siguen esperando ser recibidas.

«Sr Presidente: Reiteramos el pedido de audiencia para que reciba a todos los familiares víctimas de femicidios, no para hablar de cada caso judicial, sino de las políticas públicas que faltan. Con respecto al Ministerio de la Mujer, nunca dio respuestas a nuestro pedido. Parece ser que no quieren comprometerse, tampoco se ponen en el cuerpo de cada familia. Mucha falta de humanidad.

En representación de familiares víctimas de femicidios».

La carta es firmada por Susana y Daniel, mamá y papá de Cecilia Basaldúa. Es la decimoctava que presentan como integrantes del colectivo Familiares Sobrevivientes de Femicidios.

El 2 de mayo es la fecha de inicio del juicio en Cruz del Eje (Córdoba) por el asesinato de Cecilia. “Calculan que van a ser unos quince días, como mínimo —cuenta Daniel a lavaca—. Hay alrededor de veinte testigos. La abogada es Daniela Pavón, está trabajando con un equipo”. Suma Susana: “Vamos a viajar para estar presentes, nosotros, amigos de Cecilia, nuestros hijos. Queremos la verdad, que investiguen todo lo que nosotros aportamos. Llegamos a Córdoba y al día siguiente apareció el cuerpo de nuestra hija, pensamos que al cuerpo lo pusieron ahí, no esperaban que llegáramos”.

Susana Reyes, mamá de Cecilia Basaldúa, escribe a mano la carta a Alberto Fernández. Foto: Lina Etchesuri.

El cuerpo de Cecilia fue encontrado a 5 kilómetros del centro de Capilla del Monte el 25 de abril de 2020, con signos de abuso sexual y estrangulamiento. Durante veinte días había sido buscada por las fuerzas de seguridad cordobesas, hasta que llegaron Susana y Daniel y el día posterior apareció el cuerpo de la joven, que tenía 35 años. Cecilia era cinturón negro de taekwondo, por lo que se sospecha que más de una persona estuvo involucrada en el hecho. Había viajado durante cuatro años por Latinoamérica y había decidido permanecer un tiempo en las sierras de Córdoba para escribir un libro con sus crónicas de viaje.

Susana y Daniel participaron del 8M en Congreso en un stand organizado por la agrupación Fuerza Mestiza. “Nosotros vamos a seguir pidiendo que exista un cuerpo especial para investigar los femicidios. Cuando vas a un pueblo te das cuenta: los que saben no hablan porque tienen miedo y los que hicieron eso saben que son impunes porque tienen poder, después agarran a cualquier pibito y lo meten preso. En Córdoba estuvo el caso de Nora Dalmasso. No sé qué esperan para tomar medidas y llevarlas a cabo. Para nosotros no hay presupuesto, parece”.

Corazón destrozado

Estimado Señor Presidente. Le ruego por favor nos reciba y nos ayude, se lo pide una madre con el corazón destrozado que necesita justicia para su hija Camila Evelyn Flores, de 20 años.

Firma la carta Analía Romero, mamá de Camila Flores, cuyo cuerpo fue encontrado el 10 de diciembre en San Guillermo, ubicado a 245 km de la ciudad de Santa Fe. Camila vivía allí con Damián Boetti, su pareja. A Analía le dijeron que su hija se había ahorcado y que supuestamente había dejado una carta que nunca apareció. “La causa está igual que cuando empezó. Ellos quieren que quede en suicidio, ni siquiera pudimos ver el resultado de la autopsia, la hermana de él es policía, se está encubriendo todo. Nos negaron la autopsia en un primer momento, dejaron descomponer el cuerpo, nunca estuvo en la morgue. Dos archivos de la causa estaban rotos, tampoco tenemos abogado en San Guillermo. Tengo que conseguir que alguien me ayude. Hay otros seis asesinatos ahí. Tengo que seguir por mi hija”.

A dos días de cumplirse un año de la desaparición de Tehuel, a seis de que se inicie el juicio a Higui, la joven lesbiana acusada de homicidio simple, que se defendió de un intento de violación grupal correctiva y una feroz golpiza cuando se iba de la casa de su hermana en Bella Vista, Susana Reyes reflexiona sobre el rol del Estado: “Esto sigue pasando en todo el país, si no se toman medidas urgentes esto va a seguir pasando”, afirma con respecto a la reciente violación grupal en Palermo.

Daniel: “Tiene que haber un grupo que investigue esto, esta chica por suerte está viva, pero que esto no termine en impunidad porque conocen a tal o cual juez. Que paguen por eso, para eso están las leyes. Tienen que investigar y que sea rápido. Hubo una violación, ¿qué otras pruebas necesitan? Es lo que también nos pasa a nosotros. No tienen que tardar dos o tres años, que aceleren. Estamos esperando el juicio por Cecilia, queremos que paguen los verdaderos culpables. Tienen a un pibe preso pero no hay pruebas suficientes, eso es injusto. Después la culpable es la víctima, que decían que estaba loca. Estos chicos que violaron a la chica, lo tienen que pagar y eso tiene que ser rápido”.

Bajo la lluvia, las familias se retiran de la plaza llevando los carteles con los rostros de sus hijas, con la firme intención de no renunciar a que se haga justicia.

Foto: Lina Etchesuri.