Un municipio que apoya la agroecología, creó un plan de alimentación sana y prohibió el glifosato, ahora debate hacer lo mismo con el trigo y el pan transgénico celebrado por el agronegocio y el gobierno. De las históricas asambleas contra las pasteras, a sembrar las bases de otro modelo agrícola que destierra varios mitos: rentabilidad, comercialización, desarrollo, salud y ambiente sano, versus contaminación, cáncer y el campo para pocos. La política entendida como medicina a gran escala, y las voces de una propuesta: “La naturaleza nos está dando la razón a los que vemos las cosas desde un nuevo enfoque”. Por Sergio Ciancaglini.

Fotos: Sebastián Smok

Ésta nota es de acceso prioritario para lxs socixs digitales.
Si ya estás suscriptx, por favor ingresá tu usuario y contraseña.

La suscripción digital de lavaca te permite acceder de forma prioritaria a todas las notas de la Mu, a otros contenidos y a descuentos en libros, cursos y talleres que dictamos en lavaca. Todo por 350 pesos. Si te interesa asociarte, podés hacerlo desde éste link.