Se presentó en el Congreso un proyecto de ley que declara al sector como “Patrimonio cultural argentino”. La idea es fomentar este tipo de revistas para que no se encuentren aprisionadas por elementos impositivos o de distribución.
La Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA) presentó este martes en el Salón Delia Parodi del Congreso Nacional un proyecto de ley que declara al sector como “Patrimonio cultural argentino”.
La iniciativa, propuesta por el diputado nacional Jorge Rivas también está acompañada por los legisladores Agustín Rossi, jefe del bloque del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, Mara Brawer, Adriana Puiggrós, Liliana Ríos, Remo Carlotto, Juan Carlos Junio, Carlos Heller, María del Carmen Bianchi, Silvina García Larraburu y Edgardo Depetri.
Se presentó bajo el nombre de Ley de Fomento para la Producción Autogestiva de Comunicación Social por Medios Gráficos y de Internet, buscando respaldar en promedio una tirada de 350 mil ejemplares mensuales con un readership de 1.400.000 lectores por mes.
El proyecto “que la comunicación vuelva a ser una herramienta de cambio social mientras nos ganamos la vida trabajando” –señalan desde Arecia- fue elaborada en base al análisis de la problemática que enfrentan las revistas que integran el sector en materia impositiva, protección de la circulación y acceso al financiamiento, entre otros puntos.
Asimismo, tiene como objeto a las “empresas sociales” de comunicación de “producción independiente y autogestiva”, excluyendo a aquellas vinculadas a grupos económicos nacionales o extranjeros.
En declaraciones a La Pulseada Radio, Sergio Ciancaglini, integrante de AReCia y uno de los fundadores de la Cooperativa Lavaca, el colectivo que edita la revista MU dijo que “la idea es fomentar este tipo de revistas para que no se encuentren aprisionadas por elementos impositivos o de distribución, por ejemplo, que las tienen arrinconadas y en desventaja competitiva con medios tanto oficiales como opositores. Es importante que haya una equiparación”.
“En muchos casos, los medios -sostuvo- son medios de operaciones políticas, de operaciones económicas… de otra cosa. Las revistas independientes y autogestivas son un reservorio de comunicación real, genuina y legítima”.
El proyecto, según Ciancaglini, “es la otra pata de la ley de medios, porque está la ley de medios audiovisuales, pero es muy importante que haya también una ley para la prensa gráfica porque corremos el riesgo de que la monopolización llegue al sector gráfico y si los kioscos empiezan a ser la góndola de un solo producto, estamos en el horno. Para evitar los monopolios lo que tiene que haber es pluralidad, muchas voces, muchos programas, muchas radios, muchas revistas”.
Entre otros puntos principales, la ley también aboga por que el Estado declare de interés la circulación de las revistas del sector, como una manera de protegerlas ante las inclemencias de esa área del mercado, la igualdad en el trato de parte de las entidades financieras y cupos en las licitaciones de organismos estatales.
La propuesta cuenta con el respaldo de las carreras de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI) y la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).