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La Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA) repudia enérgicamente el fallo de la Cámara Civil en contra de la Revista Barcelona, a quien la justicia de primera instancia había condenado por calumnias e injurias en perjuicio de la defensora de genocidas Cecilia Pando.

Tal como advirtieron los y las editoras de Revista Barcelona, el fallo pone en peligro la continuidad de la publicación y, por extensión, la de todas las publicaciones autogestivas e independientes. Desde AReCIA denunciamos que el hecho es una amenaza a la libertad de expresión de todas y todos ya que sienta un precedente en el camino de la judicialización de ese derecho humano.

Pando ya había tenido un fallo a favor en la causa que inició contra Barcelona por haber publicado una parodia sobre su persona en la contratapa de la revista. Pero en segunda instancia, la sala D de la Cámara Civil no solo confirmó el fallo en contra de la revista sino que elevó la indemnización que debe pagarle a la militante pro genocidio de 40 mil a 70 mil pesos.

Mientras aguardamos que la Corte Suprema, a la que los hacedores y hacedoras de Revista Barcelona elevaron la discusión sobre la decisión de la Cámara, revierta esta situación y respete el derecho humano a la libertad de expresión contemplado en nuestra Constitución Nacional. Desde AReCIA recordamos que es el Estado el que debe velar por su ejercicio y, en esa línea, encontramos en la Ley de Fomento a las Publicaciones Culturales Independientes y Autogestivas, algo que consideramos una deuda de la democracia, una herramienta que lo asegura.

Aguardamos que en este período legislativo la Legislatura porteña debata y apruebe el proyecto que presentó el año pasado el legislador Pablo Ferreyra que, entre otros puntos, pone límites a los reclamos judiciales improcedentes e impide que se condene muerte a publicaciones que generan trabajo para cientos de profesionales gráficos, una triste tradición que en Argentina encuentra casos testigos en el maltrato que sufrieron la editorial La Urraca y la revista Humor.